Nacional, Noticias — 6 septiembre, 2018

Chávarry busca apoyo de fiscales con nombramientos de personal 

Por

Cajamarca es una de las jurisdicciones que más nombramientos registró.

En lo que parece ser un acto bien pensado para revertir la falta de respaldo que tiene en su propia institución, el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, emitió ayer 25 resoluciones con las que dispuso 43 cambios, entre salidas y nombramientos de fiscales en 15 distritos judiciales del país.

¿El objetivo? Mantener el control de la entidad.

La intención queda al descubierto pues la mayoría de las decisiones responde a pedidos de los presidentes de las Juntas de Fiscales Superiores, los mismos que se reunieron el lunes con Chávarry.

En aquella cita, como informó Perú21, solo tres de los 34 presidentes le expresaron su respaldo: los de Piura, Cañete y Ventanilla. El resto evitó hacerlo.

Precisamente, lo que estaría buscando el titular del Ministerio Público, quien es implicado como miembro de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto, es ganarse los 31 votos pendientes que le den algo de legitimidad.

Esa fue la razón por la que no viajó a México el martes para participar en un evento y para hacer esta gran cantidad de movimientos ayer.

El presidente de la Junta de Fiscales de Piura, Guillermo Castañeda, reveló que, entre otras cosas, Pedro Chávarry les prometió a sus colegas aumentar la asignación de personal.

Lo dicho por Castañeda se ve reflejado en las resoluciones. Las jurisdicciones que más nombramientos registraron, tras solicitarlo, fueron las de Arequipa, Cajamarca, Selva Central y Cañete. Dos fiscales adjuntos para cada uno, en el caso de los tres primeros; y cuatro fiscales adjuntos en el caso de Cañete.

En los demás -Cusco, Junín, Ucayali, Callao y Apurímac-, se registró una designación a pedido de las presidencias de cada junta.


    Comparte y dale me gusta:
    Facebook Twitter Delicious

    ¡Déjanos un comentario!

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

    ADVERTENCIA!. Aquí promovemos una opinión pública constructiva y responsable, y censuramos todo lenguaje que atente contra la moral, las leyes y la buena costumbre; por ello rogamos no utilizar un mensaje violento, amenazante, instigador, insultante, difamatorio, calumnioso, injurioso, falso y discriminatorio.