La Navidad puede traer sentimientos de tristeza a personas de todas las edades. Tanto los medios de comunicación como el  entorno más cercano, quieren imponer  que la persona sea feliz, ame a su familia,  y que estas fiestas sean llenas de prosperidad de amor y de paz. Suele ocurrir que, ante tal perspectiva, muchas personas sientan una gran angustia e impotencia debido a la realidad en la que viven. Los cambios afectivos que estos presentan se conocen como  “depresión blanca o blues de navidad”.

Así lo señala Guillermo Ladd Huarachi, director ejecutivo de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.

El especialista indica que “la depresión blanca” es el cambio anímico que ocurre en las fiestas de aniversario, especialmente  en las fiestas de navidad. No califica como una depresión mayor pero en estos tiempos festivos, los pacientes afectados por este problema  cuentan con algunos síntomas depresivos: tristeza, insomnio, falta de sueño, disminución o aumento del apetito, ansiedad, estrés  y baja autoestima.

La persona afectada por la “depresión blanca o blues  de navidad”,  añora una navidad estereotipada.  Es decir, tener a toda su familia, una mesa llena de comida y regalos en abundancia. El individuo no acepta la realidad en la que vive ocasionando  que estas fechas lo  estresen.

Guillermo Ladd indica que esta depresión blanca  afecta tanto a hombres como a mujeres. “Podemos calificarla como un trastorno de ajuste ante las circunstancias  que significa adaptarse a “una realidad que no es” acotó el especialista. Aunque en otras latitudes podría ser una variante de la depresión estacional.

En el adulto mayor pueden ser más frecuentes, sobre todo de aquellos que se encuentran en abandono, en condición de minusvalía o  una enfermedad crónica que no les permita compartir. Esta condición puede durar todo el tiempo que dure las fechas festivas pero si continúa el problema más tiempo, es necesario acudir a un especialista.

La condición que necesita para que aparezca esta “depresión blanca” es que el individuo se sienta afectado por el mensaje navideño  y lo que él no puede conseguir en la realidad. Esto ocasiona el desencuentro entre  lo que la sociedad reclama del individuo y lo que el individuo puede tener en la realidad ocasionando frustración”, puntualizó Ladd.

RECOMENDACIONES

El M.P. Ladd compartió algunos consejos:

• Evitar la soledad, que puede conllevar al uso de sustancias adictivas con la finalidad de no sentir el dolor de no celebrar una navidad como quisiera.
• Involúcrese en actividades recreativas con otras personas que estén solas.
• Si nos afecta demasiado en nuestra vida cotidiana acudir a un especialista a fin de que nos brinde recomendaciones para afrontar este problema.

 Atentamente

Mariela Lozada Morales

Prensa – Instituto Nacional de Salud Mental «Honorio Delgado – Hideyo Noguchi»