Local, Noticias — 14 marzo, 2018

En Trujillo esta tarde dieron el último adiós al psicólogo de Pachacutec

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Una delegación de compañeros de trabajo de Cajamarca acompañaron el sepelio.

Trujillo.-  En medio del profundo dolor de familiares amigos esta tarde en el campo santo de la ciudad de Trujillo se dio cristiana sepultura al profesional de psicología, Marco Antonio Dávila Marquina, quien a sus 35 años de edad dejó de existir en un penoso accidente registrado en la meseta de Marcahuasi cerca a la “fortaleza” en San Pedro de Casta en la ciudad de Lima.

Compañeros de trabajo de la DIRESA de Cajamarca, encabezados por el director del centro de salud de Pachacutec, Lic. Franco Mercado viajaron hasta esta ciudad para acompañar el sepelio y entierro del amigo profesional que laboró junto a ellos en el establecimiento de salud de Cajamarca.

El féretro de Antonio Dávila lució una gigante camiseta del equipo de fútbol de “Alianza Lima”, del cual se consideraba hincha. En otro momento el féretro fue cubierto con banderolas de su promoción de colegio y de su centro laboral.

En la misa de cuerpo presente frente al ataúd se pudo apreciar un cartel escrito por uno de sus menores hijos con la frase “Te amo papi”.

 

EL CASO

La desaparición de Antonio Dávila se produjo cuando, a mitad del camino, su esposa, Judith Marín Aliaga, y sus dos pequeños hijos, decidieron descansar un momento; sin embargo, Marco decidió avanzar solo a una zona más alta.

Eran, aproximadamente, las 11.30 am. Preocupada, luego de una hora y media sin que Marco regresara, Judith Marín optó por regresar a la comunidad más cercana e informar esta situación a los padres de Marco, quienes actualmente viven en el distrito de Moche de la provincia de Trujillo.

 

LABORÓ EN CAJAMARCA

Marco Dávila trabaja en el puesto de salud de Pachacutec en la ciudad de Cajamarca y estaba de vacaciones fue con su esposa e hijos a Pucallpa y de retorno optaron por visitar las ruinas de Marcahuasi, donde sucedió lo que no esperaban de su agradable viaje.

Delegación de compañeros de trabajo de Cajamarca que viajaron hasta Trujillo para despedir a Antonio Dávila.

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