Opinion — 26 abril, 2015

CAJAMARCA AL BICENTENARIO: LA AGENDA PERDIDA

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Tal vez muchos se preguntarán al ver esta repentina nota, y ahora que se trae este compadre como se dice en nuestro medio.

No se trata de nada extraño, sólo colaborar modestamente para que Cajamarca emprendiera el camino hacia la recuperación y rescate de varias cosas que se le han perdido a lo largo de la historia, y que ahora es el momento de abrir los ojos para seguir el camino hacia la prosperidad y la gloria.

Tal vez no se trata de recuperar el oro y la plata que en 1532 se llevaron los españoles por el rescate de Atahualpa, y la riqueza que se llevaron durante la época de la colonia, pero tal vez sí algo relacionado con eso, y probablemente a estas alturas mucho más importante que eso.

El 2021 celebramos el BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU. Sin duda, debe ser motivo para que todos los peruanos hagamos el esfuerzo por reivindicar a nuestra patria y alcanzar los mejores resultados en términos de bienestar y desarrollo en general de nuestras familias de todo el territorio patrio.

La revaloración de lo nuestro, la cultura, el arte, el folclor, la flora y la fauna, las riquezas naturales, nuestra raza o razas, o etnias como mejor se nos acomode, la pujante gastronomía, nuestra gente y sus talentos, las maravillas del Perú, Machu Picchu y el Río Amazonas, la costa, la sierra y la selva, con todo lo que encierran en sus entrañas, son entre otras infinitas razones para inflar el pecho y llenarnos de orgullo y energía suficiente que nos permita visualizar el futuro y caminar hacia la prosperidad de todos los peruanos.

La historia relacionada al BICENTENARIO, le da a Cajamarca un sitial especial, no sé si bueno o malo, eso por ahora no interesa. En Cajamarca se culminó con la gran tarea del Descubrimiento de América, y también se dio fin al gran Imperio de Los Incas, por el que millones de peruanos aun suspiramos y añoramos su existencia.

¿QUO VADIS CAJAMARCA?, escribía hace un tiempo atrás el Sociólogo Iván Salas Rodríguez, haciendo referencia a la difícil situación y la crisis en la que está sometida nuestra región. Pero yo no pretendo hacer ni profundizar reflexiones sobre la crisis y mucho menos asentar melancolías o desesperanzas, porque de eso hablamos todos los días, y muchos otros lo pueden hacer mucho mejor que yo.

EL BICENTENARIO para Cajamarca debe ser el gran desafío, el gran reto. Si a pesar de todo, ahora somos un departamento entre los más pobres del País, cuando hemos podido ser una región pujante y desarrollada y no lo somos, ahora es el momento de desafiarnos, de ponernos de pie y plantearnos como los grandes llegar hacia el 2021 escalando montañas, hasta alcanzar la cima.

La cima del desarrollo y la prosperidad. Se trata de recuperar el camino a seguir, no el oro como dije al inicio, el camino, la ruta, encontrarnos con nosotros mismos, para establecer la agenda de trabajo que nos junte, que nos permita llegar a la cima.

A eso le llamo LA AGENDA PERDIDA, porque que no encontramos el camino, porque nos dedicamos a minucias, porque nos peleamos todos los días entre nosotros, porque usamos las redes sociales para ofender y denigrar, CONGA VA CONGA NO VA, porque gastamos nuestras energías en cosas que no valen la pena.

Pongamos nuestro compromiso cada uno para que en este periodo hasta el 2021, podamos impulsar un proceso serio y responsable. Todos, ciudadanos y ciudadanas, instituciones públicas y privadas, Gobierno Regional y Municipalidades, Universidades, ONGs, Colectivos Sociales, Partidos y Organizaciones Políticas, etc. Todos en una sola ruta y con una sola meta CAJAMARCA AL BICENTENARIO.

Abril, 2015. Javier Bobadilla Leiva.


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