Junto con integrantes de la parroquia colocaron cerco de púas más allá de frontera de capilla colindante con posta médica.
Cajamarca.- Disputan propiedad. El párroco de la capilla de Samanacruz, Flavio Salazar Cabanillas ha sido denunciado ante la Segunda Fiscalía Provincial Penal que despacha la doctora Cecilia Raquel Vega Palomino, por el presunto delito de Usurpación en agravio del Puesto de salud de Samanacruz.
La enfermera Gladys Rene Arbildo Rojas, en su calidad de jefa de ese centro de salud, se encargó de formular la denuncia penal contra el sacerdote y otro grupo de integrantes de la parroquia identificados como Abel Merma Chilón, Aníbal Quito Calua, Edy Carrasco Chávarri, Elva Carrasco Chávarri, Renzo Díaz Carrasco por la comisión del delito contra el patrimonio en la modalidad de Usurpación.
LOS HECHOS
Gladys Arbildo Rojas, refiere que desde el año 2011 empezaron los problemas con un grupo de personas que afirman ser representantes de la Iglesia y reclaman el terreno -en el que se ubica dicho puesto- como propiedad de la Capilla Samana Cruz.
“Este grupo de personas, colocaron un cerco con madera y alambres de púas en la propiedad del centro, impidiendo el paso de los usuarios y personal de salud al módulo de emergencias y farmacia, aun sabiendo que no se puede interrumpir ni negar la atención de la población que la requiere”, sostuvo en su denuncia.
ACCIONES LEGALES
Arbildo Rojas, ya comunicó el caso a la Dirección Regional de Salud (DIRESA) con el director general, M.C. Simón Estrella Izarra, quien inmediatamente ha tomado acciones con la intervención del responsable de Patrimonio, Ing. Gilberto Torres, asesor legal Manuel Chacha procediendo a verificar los hechos.
Frente a esta problemática, el asesor legal de la DIRESA indicó que se solicitarán las garantías para el personal de salud que labora en el puesto, además se presentará en el Ministerio Público la documentación necesaria donde se demuestra que el terreno en disputa es propiedad de la Dirección Regional de Salud de Cajamarca.
MÁS TERRENO
Los pobladores testigos de los sucesos, refieren que las instalaciones con las que ya cuenta el párroco, están totalmente abandonadas, sin darles un uso y no comprenden como es qué desean más terreno sin darles utilidad alguna.
