Capitán Gilmer Renzo Vilca Torres fue acusado de liberar al cabecilla de la banda criminal “Los Malditos de Bayóvar”.
Cajamarca.- Gran sorpresa ha causado en la colectividad de Sucre en la provincia de Celendín el antecedente negativo que delataría a su actual comisario Gilmer Renzo Vilca Torres por estar implicado en la escandalosa liberación ilegal del cabecilla de la banda criminal “Los Malditos de Bayóvar”.
El caso se remonta a setiembre del año 2013 cuando el aludido estuvo asignado a la DIVINCRI en San Juan de Miraflores (Lima) y fue acusado conjuntamente con otros dos agentes de haber cobrado 20 mil dólares por liberar a un prontuariado criminal, sospechoso de la muerte de otro efectivo y culpable de innumerables asaltos, extorsiones y asesinatos.
EL CASO
El 20 de julio del 2013, el avezado hampón Herminio Blas Estrella “Papico”, quien tenía una orden de captura por robo agravado y asociación ilícita para delinquir, fue arrestado y puesto a disposición de dicha DIVINCRI.
Sin embargo, según reveló el programa televisivo Reporte Semanal, el cabecilla de la banda “Los Malditos de Bayóvar” nunca fue detenido en la dependencia policial y, por el contrario, habría transado con malos detectives para que lo dejen en libertad.
OFRECIÓ 20 MIL DÓLARES
En la nota emitida por el programa dominical, se muestran imágenes del momento en que agentes de inteligencia conducen a “Papico” hasta la Divincri, luego de capturarlo en un inmueble donde se recuperaba de un ataque a balazos.
Con muletas y vendajes, se ve a “Papico” llegar a la sede policial donde debía quedar detenido; sin embargo, el parte de su captura nunca fue remitido a las autoridades correspondientes y el criminal, al día de hoy, continúa libre.
¿QUÉ PASÓ?
Según un informe de inteligencia mostrado en la nota, Blas Estrella ofreció a sus captores 20 mil dólares para que lo dejen libre durante el traslado, pero al ser rechazado decidió cambiar su objetivo y sobornar a los detectives que debían investigarlo.
CAPITÁN CORRUPTO
En el reportaje se señala que el dinero habría sido cobrado por tres malos elementos policiales que se encontraban de servicio aquella fecha: el capitán Gilmer Vilca Torres y los suboficiales Marco Antonio Saldaña Benítez y Huber Chuchón Díaz.
El trato con los agentes, asegura la nota, habría consistido en desaparecer el parte de la captura y hacer como si “Papico” nunca hubiera sido ubicado ni arrestado, algo que las imágenes difundidas prueban que sí sucedió.
Irónicamente, “Papico” es el principal sospechoso de la muerte del policía Alfonso Auqui Huaytalla, acribillado el 3 de setiembre cerca de su vivienda en San Juan de Lurigancho. Se cree que “Papico” pagó para quedar libre y poder vengarse del efectivo, que era hermano de un rival.
PRONTUARIDO CRIMINAL
Extorsiones, asesinatos y robos pueblan el prontuario de “Papico”, que tras la captura de Juan Rayo Céspedes “Chicharrón”, quedó al mando de la banda “Los Malditos de Bayóvar”.