Un jueves de casa en casa por el barrio San Pedro.
Un jueves dentro del calendario oficial del carnaval de Cajamarca, las calles del barrio San Pedro lucen abarrotadas de grupos de amigos y amigas con motivo de la actividad denominada “jueves de compadres”, pero para ser justos en la equidad del género, la siguiente semana está reservada para ellas y su “jueves de comadres”.
Fechas muy especiales para el barrio del apóstol San Pedro que luce hasta el amanecer del viernes con tal algarabía y gozo sin freno. La tradición manda que los participantes toman la punta de una cinta y hacen un círculo alrededor de las mismas, al soltarse el nudo del centro cada quien se encuentra con su “comadre” o “compadre” según sea el caso a quien está obligado a anfitrionar durante el desarrollo de la fiesta popular.
La festividad costumbrista tiene también otros alcances, pues según lo corroboran las voluntarias de esta iniciativa que cubre la portada de la nota, “las comadres” se juntan y van de casa en casa incentivando a través de sus coplas algún agasajo en la vivienda que les toque anclar con su ritmo contagiante y estridente.
Aquí estamos las comadres/ las comadres del amor/ muy lindas y jaraneras/ más buscaditas que el pan.
Estas amigas con vistoso trajes se juntaron del brazo y previstas de diversos instrumentos típicos cantan por El Comercio, suben por José Gálvez y llegan hasta la plazuela cantan, beben y comparte la chicha de jora.
“Buscamos recuperar la tradición del carnaval en especial del jueves de comadres. Después de hacernos comadres lograr que la amistad prevalezca y luego ir a cantar de casa en casa”, nos dice Glendy Ramos capitaneando esta movida que prosigue entre palmas su ruta carnavalera.
