● En la región se registró un menor número de estudiantes con rendimiento esperado respecto al periodo prepandemia, lo que denota la necesidad de acciones urgentes a fin de no perjudicar la formación y el futuro de los niños y adolescentes.
Cajamarca, 15 de abril de 2025.- Los resultados de la Evaluación Nacional de Logros de Aprendizaje (ENLA) 2024, realizada por el Ministerio de Educación (Minedu), terminaron de confirmar el preocupante panorama de la educación en Cajamarca. Solo el 20.6% de estudiantes de cuarto de primaria alcanzó un nivel satisfactorio en el área de Matemáticas.
Aunque representa una mejor con respecto a 2023 (17.1%), aún está lejos de lo conseguido en 2019, cuando 28.7% de los estudiantes obtuvieron las calificaciones esperadas.
“Estos resultados reflejan la falta de calidad del sistema educativo, y refuerza la necesidad de implementar estrategias pedagógicas más eficaces, acompañamiento docente continuo y políticas sostenidas que prioricen la mejora del rendimiento escolar desde los primeros grados. Ignorar esta brecha es comprometer el desarrollo humano y productivo del país”, subrayó Franco Saito, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).
En el caso de Lectura, en tanto, la situación es similar: 22.7% de estudiantes logró un nivel adecuado, un punto porcentual por encima del año anterior. El economista precisó que un estudiante que no entiende lo que lee difícilmente podrá seguir aprendiendo con autonomía o tomar decisiones informadas. Y sin habilidades numéricas mínimas, se ve restringido incluso en situaciones cotidianas, como la administración de su dinero.
La educación en Cajamarca enfrenta obstáculos que van más allá del aula. La falta de servicios básicos como agua, luz, desagüe e Internet, así como la carencia de mobiliario adecuado como pizarras y carpetas, convierten la enseñanza y el aprendizaje en un reto enorme para maestros y estudiantes por igual.
Precisamente, REDES ha identificado que cerca del 67% de locales educativos requiere una reconstrucción total de su infraestructura, debido a su deteriorado estado y a los riesgos que presentan ante posibles desastres naturales. Esta situación afecta a aproximadamente 135 mil estudiantes, principalmente en los distritos de Bambamarca (Hualgayoc) y Cachachi (Cajabamba), quienes enfrentan dificultades como la imposibilidad de ingresar a sus colegios, la suspensión de clases o, incluso, la necesidad de trasladarse a espacios alternativos para continuar con sus estudios.
“La educación es la herramienta más poderosa para romper los ciclos de pobreza y brindar mejores oportunidades a las futuras generaciones, sobre todo en una región como Cajamarca que tiene el mayor índice de pobreza monetaria a nivel nacional. Por lo tanto, no solo se trata de invertir más, sino de invertir mejor: en docentes capacitados, en infraestructura digna, en materiales adaptados al entorno amazónico y en asegurar que la
educación rural no siga siendo una promesa incumplida”, reflexionó Saito.
Justamente, el dinero asignado para educación básica para el 2025 en Cajamarca se aproxima a los S/2 mil millones, esto es 10.8% menos que los S/ 2.3 mil millones destinados en 2024. A pesar de contar con el segundo presupuesto más alto del país (por detrás de Lima), Cajamarca es una de las regiones con peores resultados en las evaluaciones ENLA.
Es crucial que estos fondos se inviertan de manera eficiente y se traduzcan en una mejora tangible en el desempeño de maestros y estudiantes.
Balance nacional
Loreto enfrenta uno de los panoramas educativos más críticos del país. En 2024, solo el 12.8% de los estudiantes de cuarto de primaria alcanzó un nivel satisfactorio en Lectura, lo que sítúa a la región en el último lugar en la evaluación. En Matemáticas, la situación es aún más grave, con solo el 6.3% de los estudiantes alcanzando el nivel satisfactorio. En otras regiones como Ucayali, San Martín y Madre de Dios, solo dos de 10 estudiantes alcanzaron
resultados satisfactorios en Lectura, evidenciando la necesidad por un mayor apoyo para mejorar la educación en la Amazonía y garantizar que todos los niños tengan las mismas oportunidades.
Por otro lado, Moquegua y Tacna lideraron los resultados nacionales en Lectura y Matemáticas. Sin embargo, ambas regiones experimentaron caídas significativas respecto al 2023, especialmente Tacna, que disminuyó cinco puntos porcentuales en Lectura. A pesar de los avances, aún no se logran superar los niveles prepandemia, lo que subraya la necesidad de continuar reforzando el sistema educativo para lograr mejoras sostenibles.
“La educación es la base de toda sociedad que aspira al progreso. Si no atendemos las deficiencias del sistema educativo, no solo dejaremos de ver mejoras en el desempeño de nuestros estudiantes, sino que también estaremos limitando su acceso a mejores oportunidades en el futuro y obstaculizando su capacidad para enfrentar los desafíos del mañana. Esto perpetúa un ciclo de estancamiento que frena el desarrollo del país”,
concluyó Saito.