Los taxistas presos de la indignación no están dispuestos a esperar que la policía realice algún operativo en diferentes puntos de la ciudad para capturar a los asesinos. Ellos mismos han formado sus brigadas y buscan a los sospechosos.
Mientras esta tarde un mar vehículos coparon el Centro Histórico, para hacer sentir su voz de protesta, llegó la noticia que en la parte alta de Santa Apolonia habían ubicado a un sospechoso comercializando autopartes y los manifestantes emprendieron su ubicación desplazando a lo largo de las escalinatas que conducen a la colina.
Anoche en el local de las rondas urbanas también se intervino a un sospechoso de estas muertes y fue entregado a los policías de la División de Investigación Criminal (DIVINCRI).
En las últimas horas se vive un clima tenso en el servicio de taxi que está dispuesto a suspender sus labores para acudir al encuentro de los sospechosos de lo que podría ser toda una organización criminal que apuntó esta vez a los autos Yaris.
La modalidad está determinada por la solicitud del servicio nocturno de taxi; luego el falso conductor se reporta a la central de su empresa manifestando que “ya se retira a descansar”, horas después su vehículo es ubicado totalmente desmantelado y su cadáver en otra zona. El modus operandi está advertido.