Opinion — 14 abril, 2017

PPK: AJUSTICIADO

Por

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CUELLO LARGO.

Mario Calderón.

 

Nuestro Presidente Constitucional de la República, Pedro Pablo Kuczynski, esta semana, fue ejemplarmente ajusticiado en un proceso laboral, la misma que va a recaer – para el caso de quedar consentida – sobre su abultada y llamativa billetera. El Tercer Juzgado Especializado de Trabajo de Lima, ha reconocido a Luis Terán un monto de S/ 39.625 por concepto de derechos laborales en calidad de coordinador nacional de jóvenes del equipo PPK. Ya en el año 2013, dicho empleado le había exigido que le reconozca CTS, gratificaciones y vacaciones truncas que según parece, terminaron por disgustar a dicho aspirante a la presidencia de aquel entonces, resolviendo prescindir de sus servicios. El precedente del vínculo laboral que ha sido corroborado en estas circunstancias, amerita en todo caso, la atención por parte de los letrados en esta materia.

 

En términos numéricos, no necesariamente significa un garrotazo sobre sus ingentes activos, pero la sentencia proyecta la imagen de una balanza equilibrando justo en los extremos entre un Presidente y un modesto ciudadano. Para un Poder Judicial urgido de crédito, la nota le viene bien, en especial, al juzgador que muestra la mano firme con cierto aliento justiciero de llegar hasta el lado más débil. Los ánimos de la ciudadanía normalmente están encendidos por la arraigada percepción de que la élite de mayor poder suele inclinar mañosamente la balanza a su favor. Reclamo que no debemos desatender debido a los magros antecedentes que arrastra el PJ. Esto es uno de los grandes temores de todo ciudadano cuando en un proceso judicial lidian partes del todo divergentes en el estatus económico, aun cuando al de mayor peso, le asita la razón en términos de Derecho. La imagen demolida de un PJ en la impartición de justicia, no ayuda mucho incluso cuando un juzgador diserta en términos correctos.

Pero la sentencia de PPK proyecta algo más. Que un ciudadano, aspirante a la Presidencia de una República, haya “descuidado” los derechos laborales de un empleado o sus empleados – no sabemos si hay más – es síntoma de que la clase laboral no debe esperar demasiado en resguardo de sus derechos en este rubro. La masa laboral – pública o privada – siempre ha recibido certeros golpes por parte de los gobernantes de turno. El peso apabullante de la Confiep siempre ha sabido ingeniárselas para meter sus narices en los asuntos de gobierno para inclinar injustamente la balanza hacia su lado. La CGTP, como contrapeso, no ha tenido mayor eficacia como contrarresto a dicho poder económico.

 

El gobierno de Fujimori es uno de regímenes que prácticamente hundió a la masa laboral con respecto al reconocimiento y avance de dichos derechos. García, en campaña, deleitó con su verbo en la desaparición de la Services, algo que nunca cumplió al llegar a gobierno. Toledo y Humala, le han dado pobres respiros al bolsillo de la clase empobrecida. Más que avances, seguimos en el rincón de los postergados.

 

PPK tiene la imagen de un exitoso empresario, que ha construido una fortuna en base a sus habilidades laborales. Pero dicha sentencia puede hacer pensar, que lo amasado en su fortuna es resultado también de ciertos desajustes laborales en el reconocimiento de derechos de sus empleados. Algo que no debe sorprender pues, las empresas normalmente acumulan el repunte de sus logros basado en el tremendo esfuerzo de su personal a quienes se los ve, con poco reconocimiento. La sentencia proyecta el ansiado derecho de igualdad ante la ley, y a un Presidente poco comprometido en temas de derechos laborales.

 

Cajamarca, 14 de abril de 2017.

 


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