Nacional, Noticias — 4 septiembre, 2016

Sepultan restos de barrista crema Jair asesinado de un balazo

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En el cementerio de Paiján lo despiden con canticos de Universitario.

Paijan (Ascope). –  Esta tarde fueron sepultados los restos del hincha de Universitario de Deportes, Jair Julio Alejandro De Los Santos Vigo, muerto de un balazo en las inmediaciones de la avenida Mario Urteaga de Cajamarca en circunstancias que son materia de investigación.

El cuerpo del joven fue llevado desde su vivienda hasta el cementerio de Paijan, acompañado de sus familiares y de sus compañeros de trabajo dedicados a la seguridad privada, así como amigos de la barra de Universitario de la cual también formaba parte.

Anoche durante el velorio, y frente a su ataúd de color blanco, sus amigos barristas le han cantado y coreado los temas de su club deportivo. Los cantos y chicharras no han cesado hasta el momento de su cristiana sepultura

Jair o “Chamaco” como también lo conocen sus amigos no había regresado a su tierra natal desde las últimas elecciones.

Sus amigos de barra se han tomado la paciencia de perennizar a Jair en un mural de su barrio con un lema alusivo al club Universitario.

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El joven abatido de un balazo en el pulmón derecho llegó al nosocomio “Simón Bolivar” en compañía de una mujer que todavía no ha logrado ser identificada. Ahí lo abandonó a su suerte, mientras que el personal médico de ese centro de salud no le brindó a tiempo los primeros auxilios al joven que agonizaba ante el reclamo de los testigos que presenciaron el cuadro de angustia, tal como muestran las imágenes captadas por las cámaras de los ciudadanos presentes.

Según trascendió, la bala que fue hallada en el cuerpo del joven ya se envió a la ciudad de Lima para los análisis de balística y poder dar con su procedencia.

El padre de la víctima ha manifestado que su hijo no quiso laborar en su empresa constructora y decidió postular a la carrera de derecho para seguirle los pasos a uno de sus amigos abogados que ahora se encargará de defender su caso.

También refiere que antes laboró como agente de seguridad de Prosegur en puerto Malabrigo y ya había logrado obtener su licencia para portar armas ante la Discamec por tal razón es que pretendía adquirir un arma que le ofreció un amigo policía al cual le había adelantado un dinero sin que a la fecha le haya conseguido cumplir con lo pactado.

Aquella noche del 30 de agosto al promediar las 9 y 30 de la noche Jair prestó 5 soles a uno de sus amigos para ir a cenar. En la autopsia se pudo visualizar los alimentos que ingirió aquella noche; lo que resta por saber es que pasó en las siguientes dos horas antes de llegar con una ropa distinta y acompañado de una mujer desconocida al centro de salud de “Simón Bolívar”.

(Redacción «SIN Rodeos»)


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