
A 400 metros de profundidad.
Dos jóvenes trabajadores mineros fallecieron en el interior de una bocamina informal ubicada en el sector La Chupalla, caserío San José, centro poblado de Araqueda, luego de presuntamente haber inhalado gases tóxicos a más de 400 metros de profundidad.
El lamentable hecho fue reportado a la Policía Nacional del Perú a través de una llamada telefónica, tras lo cual el comisario de la Comisaría Rural PNP Chuquibamba, Alférez PNP José Fernando Díaz Terrones, se desplazó al lugar junto a tres efectivos policiales.
A su llegada, alrededor de las 18:00 horas, los agentes se entrevistaron con trabajadores de la zona, quienes informaron que dos personas se encontraban sin vida al interior del socavón. Las víctimas fueron identificadas como Yoni Alcides Barros Cruz (23), natural de Huanza, Cajabamba, y Geremias Alayo Rumay (21), natural de la provincia de San Marcos.
Con apoyo de obreros, familiares y personal de Serenazgo de la Municipalidad de Cachachi, se realizaron labores de ventilación mecánica para extraer los gases tóxicos del socavón. Posteriormente, el personal PNP descendió hasta los 400 metros de profundidad, donde encontraron los cuerpos de los jóvenes mineros: uno de ellos en posición de decúbito dorsal, y el otro en decúbito ventral, encima del primero.
Ambos cadáveres fueron extraídos y puestos a disposición de las autoridades. Las diligencias se realizaron en coordinación con el representante del Ministerio Público de Cajabamba, el Dr. Andrés José Torres Tapia, Fiscal Adjunto de la 2da Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Cajabamba, quien dispuso el levantamiento de los cuerpos y su traslado a la morgue provincial para las investigaciones correspondientes.
Las autoridades continúan con las investigaciones del caso para esclarecer las circunstancias del trágico incidente y determinar las responsabilidades en esta actividad minera informal.